Sanando las heridas de la pérdida con Navegando por el duelo

Vivir una pérdida, pasar por un duelo o afrontar una muerte, es uno de los procesos más dolorosos por el que cualquier persona puede pasar. 

Todos enfrentamos pérdidas a lo largo de nuestras vidas, ya sea la muerte de un ser querido, el fin de una relación, un cambio significativo o incluso la pérdida de una parte de nosotros mismos. Es una experiencia inevitable, pero eso no significa que debamos afrontarla solos.

El proceso de duelo es una de las experiencias más profundas y complejas que podemos atravesar en la vida. Aunque la pérdida sea algo común, el dolor que provoca es profundamente individual y único para cada persona. No existe una receta única para superar el duelo, ni una manera «correcta» de vivirlo.

Uno de los mitos sobre el duelo más comunes, es que hay que seguir adelante rápidamente, como si el tiempo fuera un remedio automático, pero superar el duelo requiere de paciencia y, sobre todo, de un acompañamiento adecuado.

La mayoría de veces, intentamos lidiar con el duelo por nuestra cuenta, pensando que debemos ser fuertes o que debemos «superarlo rápidamente». Pero superar el duelo no se trata de olvido ni de avanzar rápidamente. Se trata de aprender a vivir con la pérdida, de encontrar una nueva forma de relación con lo que hemos perdido y con nosotros mismos. Y eso no se hace en soledad.